Un joven corredor de bolsa británico, Nicholas Winton, desempeñó un papel crucial en el rescate de cientos de niños judíos de los nazis en los albores de la Segunda Guerra Mundial, con la colaboración de su madre. A pesar de su valiente gesto, este acto de compasión quedó prácticamente olvidado durante décadas. Nicholas, atormentado por los fantasmas de los niños que no pudo salvar, carga con un peso emocional abrumador, culpándose por no haber hecho más. Esta conmovedora historia nos invita a reflexionar sobre el coraje, la compasión y los dilemas morales que enfrentamos en tiempos de crisis.